Cada 21 de enero se conmemora en toda Europa el Día Europeo de la Meditación, una práctica que brinda diversos beneficios para promover el bienestar personal al aprender a dirigir nuestros pensamientos.
La meditación es un ejercicio mental destinado a entrenar la mente mediante la inducción de un estado de conciencia, empleando técnicas como la relajación y la concentración, lo que resulta en un estado de bienestar. Este término deriva del latín «meditatio», que hace referencia a un tipo de ejercicio intelectual.
Desde tiempos antiguos, la meditación ha sido practicada por diversas religiones y creencias, como el budismo, cristianismo, hinduismo, islamismo y paganismo.
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Las características fundamentales de la meditación incluyen la concentración en la realidad presente, la liberación de pensamientos y la focalización en la respiración o la recitación constante de palabras conocidas como mantras.
Algunos de los beneficios que la meditación aporta a la salud física y mental incluyen la pérdida de peso relacionada con la meditación mindfulness, así como su aplicación como terapia para gestionar la ansiedad y la compulsividad. También ayuda a conocerse mejor a uno mismo, canalizar emociones, controlar pensamientos, mejorar la concentración, incrementar la imaginación y creatividad, reducir la presión arterial, proteger el corazón, y mantener la paz y tranquilidad.
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Para practicar la meditación, se sugiere buscar un entorno tranquilo y libre de ruidos, adoptar una posición cómoda (sentado o recostado), vestir ropa cómoda y fresca, y, si se es principiante, utilizar aplicaciones móviles como guías. Se recomienda centrar la atención en la respiración y aumentar gradualmente el tiempo dedicado a la meditación.
