Foto: Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia (@LuigiBrugnaro)
Durante la noche de este martes, 3 de octubre, en Venecia, Italia, un autobús lleno de turistas se descarriló de la vía, sobre el paso elevado de Mestre, cayendo diez metros al vacío. Este accidente dejó a 21 personas muertas, incluido el conductor, y otros 15 pasajeros resultaron heridos de gravedad.
Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia, confirmó la cifra de las personas fallecidas en este trágico evento, y declaró guardar luto en la ciudad hasta el próximo viernes 6 de octubre. Los edificios públicos tienen las banderas ondeando a media asta, incluidos los estandartes de la Unión Europea, por un hecho particular.
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El autobús llevaba 35 turistas que se hospedaban en la ciudad. De ellos, fallecieron nueve ucranianos, cuatro rumanos, tres alemanes, dos portugueses, una mujer croata y un ciudadano sudafricano. Dentro de los heridos se encuentran cinco ucranianos, tres austriacos (dos son menores de edad), dos españoles, un alemán, un croata, una francesa y otras dos personas que no han podido ser identificadas.
La gravedad del accidente no reside únicamente en la estrepitosa caída del autobús eléctrico, sino en que este, además, se incendió. Apagar las llamas de los vehículos eléctricos es particularmente más difícil que las de los carros a combustible.
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Personalidades como el presidente italiano, Sergio Mattarella, la primera ministra Giorgia Meloni y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, enviaron sus pésames a las familias de las víctimas y sus mensajes de acompañamiento a la municipalidad veneciana.
Por el momento, las autoridades y entes de investigación de la ciudad están indagando las probables causas del accidente. Se señala, incluso, que el conductor, italiano, de autobús, pudo haber sufrido una enfermedad que lo llevó a perder el control del vehículo, provocando su caída inmediata.
