Foto: @celtics
Los Boston Celtics acarician su decimoctavo título de la NBA. El equipo de Massachusetts venció 106 – 99 a los Dallas Mavericks en el tercer partido de la final y está a solo una victoria de quedarse con el anillo. Aunque los Mavs se vieron mejor que en los juegos anteriores, no lograron igualar la efectividad de Tatum, Brown y compañía, que son conscientes de que las estadísticas los favorecen: ningún equipo ha remontado un 3 – 0 en contra.

Tras dos partidos en el TD Garden Boston, con victorias para los locales, los Mavericks y los Celtics se enfrentaron en el American Airlines Center de Dallas. El tercer partido era fundamental para las pretensiones de ambos, pues ningún equipo en la historia de la NBA ha remontado un 3 – 0 en contra en una serie definitiva. Los texanos empezaron bien y pusieron en aprietos a los visitantes, pero estos reaccionaron e igualaron las acciones: al descanso, el marcador era de 51 – 50 a favor de los Mavs.

Sin embargo, en el tercer cuarto comenzó la debacle de los Mavericks, a los que cada vez les costaba más pasar la defensa de los Celtics, que por el contrario tenían las manos calientes y anotaban desde la distancia y la pintura, y que se sentían cada vez más cerca de la victoria. 35 – 19 terminó el tercer parcial, casi una sentencia de muerte para los texanos, que salieron al último cuarto sin nada que perder y lograron recortar la distancia a una posesión, pero una expulsión inesperada cambió el rumbo del partido y, quizás, definió la final: Doncic completó seis faltas personales y tuvo que dejar la cancha con 4 minutos por jugarse. Sin su líder, los de Dallas cayeron anímica y deportivamente, y encajaron su tercera derrota.
Última noticia
El cuarto juego de la final de la NBA será mañana en el American Airlines Center de Dallas. Los Mavericks están obligados a ganar para ganar una vida más y llevar la serie hasta el quinto partido, mientras que los de Boston pretenden sellar la barrida para quedarse con el anillo después de 16 años.