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El presidente Gustavo Petro decretó un aumento del 23,7 % al salario mínimo para 2026, fijando el nuevo valor en 1.746.882 pesos mensuales, más un auxilio de transporte de 253.118 pesos. Esta medida regirá desde el 1 de enero y beneficiará a cerca de 2,4 millones de trabajadores en todo Colombia.
El ajuste se dio tras la inconformidad en la mesa de concertación entre trabajadores, empresarios y gobierno, iniciada el 1 de diciembre, donde no se llegó a un acuerdo sobre la cifra. Petro enfatizó que con esta actualización se busca asegurar un “salario mínimo vital” que contribuye al bienestar y dignidad de las familias del país. Los empresarios proponían un incremento entre 7 % y 8 %, mientras los sindicatos pedían cerca del 16 %.
El incremento respaldado por el gobierno responde a recomendaciones internacionales para cubrir necesidades como alimentación, salud y educación a los trabajadores. No obstante, expertos advierten que el aumento provocará un efecto dominó en los costos de vida, pues algunos servicios indexados al salario mínimo subirán proporcionalmente, incluidos arriendos, cuotas moderadoras en salud y matrículas educativas privadas. Estos incrementos, sumados a la inflación proyectada, reducirían el poder adquisitivo de las familias.
Por otro lado, servicios públicos básicos como agua, energía, gas y aseo tienen ajustes diferentes que no dependen directamente del salario mínimo, lo que brindaría cierto alivio a los hogares. Sin embargo, especialistas advierten que el alza podría impulsar la informalidad laboral, presionar los costos empresariales y afectar la competitividad, generando riesgo de pérdida de puestos de trabajo formal.
La Alcaldía y otras entidades mantienen alerta sobre los impactos y hacen seguimiento al comportamiento de los precios. Se recomienda a la comunidad estar atenta a las medidas oficiales y ajustar sus presupuestos frente a este panorama económico complejo.


