Cortesía D.R.A
Antioquia reportó 675 emergencias por lluvias y deslizamientos en 2025, que dejaron 49 personas fallecidas y más de 18.300 familias damnificadas, informó el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran). La mayoría de los incidentes (504) ocurrieron en el Valle de Aburrá, donde hubo 36 de las muertes registradas.
El año comenzó con fuertes alertas en abril, cuando la quebrada La Guayabala, en Medellín, se desbordó, dejando dos muertos y 390 viviendas afectadas, muchas por construcciones ilegales en la ronda hídrica. En mayo, deslizamientos afectados zonas de Itagüí y Sabaneta provocaron evacuaciones masivas y fallecimientos en asentamientos de alto riesgo. El evento más grave tuvo lugar el 24 de junio en la vereda Granizal, Bello, donde un deslizamiento de 75.000 metros cúbicos sepultó un barrio en ladera, causando 27 muertos y cerca de 2.000 afectados. “La saturación del suelo por lluvias acumuladas, de hasta 70 milímetros por metro cuadrado esa madrugada, fue la causa principal”, explicó Carlos Mario Zuluaga Gómez, director encargado del Dagran.
Otras zonas afectadas por deslizamientos incluyen Pueblorrico, Dabeiba, Santo Domingo y Tarazá, esta última con la reciente muerte de un menor de tres años. En octubre, la creciente del río Medellín provocó socavaciones que suspendieron parcialmente el servicio del Metro, afectando la movilidad masiva. El Dagran ha reportado en total 292 movimientos en masa y recomienda acciones como el monitoreo permanente de laderas y la siembra de árboles para reducir estos riesgos.
Especialistas califican estas emergencias como “socio-naturales”, debido a hallazgos estructurales que combinan la presión urbana en suelo inestable, cambio climático y deforestación en zonas de asentamientos informales. Medellín mantiene 65 puntos críticos ocupados, y se proyecta que para 2030 cerca de 300.000 personas residirán en áreas de alto riesgo. Por eso, las autoridades insisten en la necesidad de fortalecer el ordenamiento territorial y controlar vertimientos de aguas residuales para prevenir nuevas tragedias.
Por su parte, el Instituto Nacional de Vías (Invías) atendió 664 emergencias viales en el país, con una inversión que supera los 57.000 millones de pesos, debido a cierres por movimientos en masa, muchos de ellos en Antioquia. Los expertos llaman a implementar sistemas de alerta temprana y a monitorear constantemente la humedad del suelo para mitigar la ocurrencia de desastres futuros.
Las autoridades regionales hacen un llamado constante a la comunidad para reportar cualquier incidente y acatar las recomendaciones oficiales frente a fenómenos naturales asociados a lluvias intensas en la zona.
