
Putin anunció la movilización militar rusa para continuar con la guerra en Ucrania. Y esto se debe a la contraofensiva que han tenido los soldados ucranianos al recuperar 8.500 km de territorio que estaban dominados por los rusos.
Ahora, el objetivo de Putin es llenar de sangre Ucrania con sus propios combatientes al enviar 300 mil reservistas a la guerra. Es decir, 300 mil civiles con experiencia militar que en alguna ocasión sirvieron a las fuerzas armadas de su país.
Para Putin, su temor a que Rusia intente ser destruida por parte del Occidente, lo ha llevado a amenazar con su política agresiva, al advertir que Moscú estaría dispuesta a utilizar todos los medios posibles para defenderse.
Con esta amenaza al Occidente, se abre el escenario más temido por el mundo, los ataques nucleares.