Cuenta la historia de Manuel y Juana, quienes se encuentran en el parque para hablar sobre su matrimonio. Manuel, un personaje excéntrico que habla con las palomas y dándoles de comer, se sorprende al ver a Juana tan elegante, quien llega sin llevar ninguna prenda ya que las olvidó en su apuro. Juana le expresa su amor y su deseo de que se soporten mutuamente, como dos esposos. Preparan una boda sencilla en el parque, con la estatua del lugar como juez y el cordón de un zapato como argolla. Después de la ceremonia, tienen una gran fiesta con la ayuda de la estatua y la fuente del parque, pero la noche termina con dos hombres corriendo detrás de los novios con vestidos blancos en mano, llevándolos a la luna de miel en el manicomio. La canción utiliza elementos cómicos y surrealistas para describir una historia de amor y matrimonio.