Los usuarios perdieron la paciencia en el Aeropuerto Ernesto Cortizos de Barranquilla por la cancelación de los vuelos sin previo aviso de la aerolínea Viva Air, donde por poco los pasajeros se van a los golpes y debieron ser controlados por la Policía.
Pero este caos no solo se ve en el Aeropuerto porque en otras ciudades del país también tienen dificultades con los pasajeros que les cancelaron los vuelos y la tensión es permanente como en el Aeropuerto José María Córdova de Rionegro.