
Desde la tarde de ayer se presentan protestas en el Bajo Cauca antioqueño. La razón es la destrucción de varias dragas que servían para la extracción de oro, como parte de lo que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, llamó una “guerra total contra las finanzas criminales”. En este momento la vía a la costa se encuentra cerrada debido a las barricadas levantadas por los protestantes en Caucasia y el tramo Llanos de la vía Cuivá – Tarazá en la madrugada del viernes.
El coronel Manuel González, comandante de la Decimocuarta Brigada del Ejército, describió la operación que causó malestar entre los mineros de la zona: “Logramos ubicar 39 minas ilegales, que venían siendo explotadas por el Clan del Golfo. Se logró la destrucción de todo el material que se encontró, entre dragas y maquinaría amarilla. Estas minas producían 5.600 gramos de oro, equivalentes a 1.500 millones de pesos”.

El objetivo del paro es lograr comunicación directa con el Gobierno, según Saúl Bedoya, vocero de los mineros: “Cinco concertaciones con el Gobierno, firmadas con el gremio minero organizado del Bajo Cauca, han sido acuerdos fallidos. Queremos ser escuchados por el Gobierno Nacional. Nuestra intención es construir sobre lo construido”.
El paro continúa de manera indefinida debido a los bloqueos, quienes viajen hacia la costa deberán tomar rutas alternas.