
Poco a poco todo nuestro progreso tecnológico ha sido tanto positivo como negativo a nivel global provocando no solo el calentamiento global, sino también el colapso en la biodiversidad.
La visión a futuro de nuestro planeta apunta hacia una extinción masiva debido a la sobreexplotación de recursos, la contaminación incontrolable y destrucción de hábitats, por esta misma razón la búsqueda de la preservación o hasta la misma reversión de todas estas consecuencias ambientales se convierte en una prioridad.
Hoy la inteligencia artificial nos brinda esa luz de esperanza, por medio de la creación de ‘CAPTAIN’, acrónimo de ‘priorización de áreas de conservación mediante inteligencia artificial’; este modelo pretende cuantificar el equilibrio entre costes y beneficios de la protección de áreas y su biodiversidad, evaluando múltiples variables que brinden soluciones más fiables y eficaces.