Aunque el Gobierno Nacional ya hace presencia en la zona, los alcaldes del Bajo Cauca pidieron expresamente la presencia del presidente, las ministras de Minas y Medio Ambiente y del ministro del Interior. La búsqueda de los mandatarios locales es frenar el paro minero que ya lleva seis días afectando a las comunidades.
En una reunión con funcionarios del Gobierno y de la fuerza pública, y después del Consejo de Seguridad de la Gobernación de Antioquia, los alcaldes de Caucasia, Cáceres, Nechí, Zaragoza, El Bagre y Tarazá explicaron que su región está viviendo una crisis humanitaria, económica y sanitaria generada por el paro.
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Por otro lado, la Asociación de Personerías de Antioquia (APA) también ejerció presión a través de un comunicado. Así como pide la presencia del mandatario de Estado, también exige que la Gobernación de Antioquia juegue “una posición real de mediación, que cree un puente entre la comunidad y el Gobierno Nacional que conlleven una solución inmediata”.
A pesar de que el gobernador Aníbal Gaviria ha hecho presencia y ha participado en conversaciones al respecto con el Gobierno Nacional, su postura es firme en que las exigencias de los mineros están por fuera de los parámetros. Insiste en que es un paro infiltrado por el narcotráfico y los grupos ilegales.
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La posición del Gobierno Nacional es similar, pues al tratar de concertar mesas de diálogo se han encontrado con exigencias de los mineros de no permitir más la destrucción de la maquinaría amarilla. Sin embargo, el Ejército tiene información de que las máquinas destruidas habían sido usadas para actividades de minería ilegal.
Hasta el momento no se han retomado las negociaciones y el paro avanza hacia el departamento de Córdoba a través del municipio de La Apartada, donde ciudadanos y comerciantes hacen frente al paro para evitar el desabastecimiento.
