
La secretaria de infraestructura, Luisa Fernanda Gómez Villegas, confirmó en la mañana del 9 de marzo que la icónica plomada que estuvo presente en el Puente de Punto Cero durante 25 años, no podrá ser recuperada. «Los ingenieros de la Secretaría de Infraestructura Física han determinado que este elemento presenta corrosión severa y no es posible volver a instalarlo para garantizar la seguridad de los ciudadanos que transitan por este puente», informó Gómez Villegas.
Los más de veinte años del péndulo expuesto a la intemperie han deteriorado la estructura de tal forma que se considera un riesgo para la ciudadanía volver a instalarla en el lugar. La plomada, con seis metros de altura y un peso de 80 kilos, estaba conformada por un entramado de barras metálicas que se unen internamente a un tubo metálico, siendo el eje de la estructura, y el exterior estaba formado por una cubierta de láminas de cobre. Todos estos elementos, expuestos al sol y al agua durante 26 años, han sufrido daños irreparables.
Si bien este elemento es un símbolo de la ciudad y se convirtió en un punto de referencia, la Alcaldía está analizando la posibilidad de convocar a un concurso público de arquitectura para que los ciudadanos decidan qué elemento marcaría el punto cero de Medellín. Además, se recuerda que la estabilidad del puente nunca se ha visto comprometida.