Por segundo año consecutivo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quiso aparecer en la ceremonia de los Premios Óscar. Su petición fue rechazada, al parecer, porque la Academia prefiere contribuir a la comunidad cinematográfica y mantenerse al margen de temas políticos.
El año pasado, el actor y productor norteamericano Sean Penn hizo lobby en Hollywood para incluir al presidente ucraniano dentro de la ceremonia, cuando su país había sido recientemente invadido. La respuesta fue tajante y no permitieron la aparición del mandatario. Este año la persona que buscó darle minutos a su intervención fue el agente y representante de talentos Mike Simpson.
Nuevamente, esta petición la rechazaron los organizadores de la premiación. El apoyo de Zelenski en Hollywood por parte de Penn y Simpson se debe a la producción documental en favor de Ucrania realizada durante la guerra por Penn y Aaron Kaufman (a quien Simpson representa). El documental se llama Superpower y debutó este año en el Festival de Cine de Berlín.
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A pesar de que estos premios le cerraron las puertas a Zelenski, este tuvo la oportunidad de tener presentaciones y discursos transmitidos en festivales como Cannes, Venecia y los Globos de Oro.
Para el mandatario, es imprescindible generar visibilidad en el norte del continente, puesto que en reiteradas ocasiones ha implorado por ayudas militares para combatir la invasión rusa que vive su país. Además, siente que la intención de los estadounidenses de apoyar la asistencia militar a Ucrania ha disminuido.
El último acercamiento que tuvo con su homólogo Biden, fue cuando este lo visitó de sorpresa en Kiev para reforzar su apoyo y asegurarle una ayuda militar de 500 millones de dólares. Sin embargo, no va a contar con la ayuda de ser retransmitido en el evento más sintonizado a nivel global.
