
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 10% de la población tiene insuficiencia renal crónica, la lista se incrementa cada año y se estima que una proporción significativa de pacientes de la región no acceden a los tratamientos que podrían salvarles la vida.
En Colombia, según datos de la Cuenta de Alto Costo, en el año 2020 se habían diagnosticado 849.874 personas con enfermedad renal crónica, lo que equivale a una prevalencia de 1,70 casos por cada 100 habitantes, la cifra aumentó en el país para el siguiente año con 889 mil personas diagnosticadas con esta patología, de los cuales 154 mil corresponden a casos nuevos, casi 40 mil más a diferencia del 2021; el total de muertes por esta enfermedad fue de 37.751 reflejando un aumento del 74 % en comparación con el año anterior.
Dentro de algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de una insuficiencia renal se encuentra la diabetes, la presión arterial alta, enfermedades del corazón, el tabaquismo y la obesidad. Algunos tipos de enfermedad de los riñones pueden ser tratados dependiendo de la causa.
La enfermedad renal crónica no tiene cura, pero en general, el tratamiento consiste en medidas para ayudar a controlar los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar la progresión de esta.
Dentro de las recomendaciones más eficaces que se deben tener en cuenta para prevenir dicha enfermedad renal, está adoptar un estilo de vida saludable, mejorar el tratamiento y el control de la diabetes y la hipertensión, modificar las malas condiciones de trabajo y la utilización irresponsable de agroquímicos la cual podría ser alguno de los posibles factores de riesgo.