El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), ha reportado la aparición de al menos 12 casos en Alemania, uno en Suiza y otro en Austria; se confirma que son personas que viajaron a finales de febrero a Turquía para someterse a un tratamiento estético y al parecer, contrajeron la enfermedad tras la inyección de toxina botulínica en su sistema digestivo, una operación que se lleva a cabo con el propósito de perder peso.
El botulismo es una enfermedad paralítica grave causada por la toxina botulínica, una potente neurotoxina producida por Clostridium botulinum que, al unirse a las terminaciones nerviosas, causan parálisis fláccida progresiva en humanos y animales. Muchos de los casos no tratados son letales debido a la parálisis de los músculos respiratorios.
Aunque es muy poco usual, las personas que reciben inyecciones de toxina botulínica con fines cosméticos o terapéuticos, pueden llegar a sufrir botulismo iatrogénico solo si se les inyecta una dosis excesiva.
Dentro de los síntomas más comunes de esta enfermedad se evidencia la dificultad para tragar o respirar, aunque también se pueden producir síntomas oculares como visión borrosa o caída de los párpados, todo relacionado con tratamientos estéticos.
La ECDC recomienda que aquellas personas que han viajado a Estambul para someterse a un tratamiento estético de este tipo y que experimenten síntomas de botulismo, busquen atención médica inmediata, pues aunque existen casos que se han manifestado de manera leve, otros casos han tenido que ser hospitalizados en Unidades de Cuidados Intensivos, estos específicamente corresponden a adultos de mediana edad.
