El fiscal Francisco Barbosa ha declarado que participará activamente en las discusiones sobre la ley de humanización del sistema carcelario y la ley de sometimiento a la justicia que se presentó ayer en el Congreso de la República. Aunque todavía no ha dado a conocer todas sus observaciones respecto a este proyecto, ha expresado públicamente su descontento con la iniciativa.
La ley de sometimiento será crucial para incluir en la «paz total» a grupos que no tienen un carácter político, como estructuras criminales con las que no se buscan acuerdos de paz, sino la desestructuración a través de beneficios judiciales. En este sentido, el fiscal ha comparado la ley con el proceso de paz en La Habana, señalando que no se puede aplicar el mismo rasero a ambas situaciones.
Además, el fiscal ha expresado su preocupación por el hecho de que muchas de las objeciones y observaciones que la Fiscalía presentó no fueron recogidas en la ley. Por ejemplo, señaló que la idea de tratar el concierto para delinquir agravado como un mecanismo que tendrá una suerte de indulto (Medida especial de gracia por la cual la autoridad competente perdona a una persona toda o parte de la pena a que había sido condenada en virtud de una sentencia firme) a través del principio de oportunidad en Colombia no fue tenida en cuenta. Es decir, la ley podría permitir que la gente salga de las cárceles como una especie de proceso de paz de La Habana, pero dentro de un proceso de sometimiento.
En cuanto a la reparación de víctimas de los grupos que se sometan a la ley, el fiscal ha advertido que la ley debe ajustarse al Código de Extinción de Dominio. En este sentido, el fiscal ha expresado su preocupación por la redacción del artículo que menciona que los bienes de extinción de dominio son susceptibles de ir a las víctimas, ya que considera que esta redacción no garantiza nada y es completamente difícil y complicada pues cada víctima tiene necesidades particulares.
