¿Dejar caca de perro en el suelo es realmente tan malo?  

La ciencia dice que incluso podría ser peor de lo que se imagina, puesto que la materia fecal de los perros suelen ser portadoras de microorganismos que causan enfermedades en los seres humanos, como Salmonella, E. coli, Giardia y parásitos internos. Además, pueden albergar bacterias resistentes a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de posibles infecciones bacterianas en humanos. 

Un estudio reciente realizado en Sidney, Australia, también ha identificado que las heces de perro arrastradas por las aguas pluviales son un contribuyente significativo a la contaminación del agua. Esto resalta la importancia de abordar adecuadamente la eliminación de estas para prevenir la propagación de enfermedades y proteger el medio ambiente. 



La evidencia científica demuestra que dejar caca de perro en el suelo no solo es una cuestión de higiene pública, sino también de salud y cuidado del medio ambiente. 

La forma más adecuada de deshacerse de las heces de los perros es depositarlas en la papelera, pues el compostaje requiere temperaturas elevadas para neutralizar los componentes indeseables de las heces de perro, y es poco probable que los sistemas de compostaje caseros alcancen la temperatura necesaria. Por otro lado, enterrar las heces solo permite que estos microorganismos se acumulen en el suelo.

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