El ciclista esloveno Tadej Pogacar, del UAE Team Emirates, se quedó con la victoria de la sexta etapa del Tour de Francia, que terminó con un duelo mano a mano entre él y el nuevo líder, Jonas Vingegaard, del Jumbo-Visma. En la general hay una diferencia de 25 segundos entre uno y otro.

La etapa de hoy, sexta jornada de carrera, fue un recorrido de 145 kilómetros entre Tarbes y Cauterets-Cambasque en el que la montaña fue protagonista una vez más. Desde temprano, un grupo de más de diez ciclistas se fugó del lote y estuvo en la punta de la carrera durante varios kilómetros, hasta que los ascensos empezaron a hacer de las suyas -la etapa tenía un puerto de tercera categoría, dos de primera categoría y uno de categoría especial- y cada vez eran menos los fugados y menor la distancia con el lote de los favoritos.

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Al llegar al puerto de categoría especial, a poco menos de 50 kilómetros de la meta, Vingegaard y su equipo atacaron buscando alejar al danés de Pogacar, pero el esloveno no se quedó atrás y se fue rueda con rueda. Juntos alcanzaron a los fugados que restaban y los rebasaron. La etapa se definió en un mano a mano entre los dos favoritos: uno buscaba recortar la diferencia, mientras que el otro quería escaparse para dar un golpe en la mesa y perfilarse como campeón de la carrera. Ganó el primero: Pogacar llegó a la meta 24 segundos antes que Vingegaard y se llevó la victoria en la sexta etapa. A pesar de que Vingegaard se puso el maillot amarillo como líder de la general, la diferencia entre ambos le da esperanzas al esloveno para volver a recortar segundos e incluso arrebatarle la camiseta amarilla. El Tour está en su mejor punto, con dos claros favoritos que tendrán que luchar entre sí hasta el final.