Al menos seis personas murieron este 31 de julio en la provincia suroriental de Kryvyi Rih, Ucrania, después de que dos misiles balísticos rusos atentaran contra una zona residencial de la ciudad natal del presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Este se suma a una lista de otras dos ciudades que fueron atacadas este fin de semana en medio de los enfrentamientos bélicos de ambos países.
De acuerdo con Zelenski y con el Departamento de Defensa de Ucrania, los misiles que cayeron en esta ciudad impactaron en un edificio residencial y en una universidad. Ambos impactos dejaron civiles muertos, entre los que se encontraba una menor de diez años. Además, 69 personas habrían resultado heridas como resultado de este ataque.
El edificio residencial, por su parte, quedó con daños estructurales importantes, puesto que desde el cuarto piso hasta el noveno quedaron completamente destruidos varios apartamentos. “El trabajo es difícil, expresó Zelenski, –partes de la estructura del edificio se estaban cayendo. Los terroristas también atacaron el edificio de la universidad y el edificio administrativo. Más de 350 personas están involucradas en la operación de rescate”, que concluyó este lunes, según el presidente.
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Zelenski aprovechó este ataque para insistir en que su ejército necesita armas de largo alcance que puedan contrarrestar los ataques rusos a poblaciones civiles y atacar de vuelta a Rusia, como represalia. Sin embargo, desde Rusia no negaron este ataque, pero, de nuevo, explicaron que los daños civiles fueron provocados por el sistema antiaéreo ucraniano que falló en su precisión y dejó que los misiles cayeran sobre la población civil.
