Los misterios ocultos en las profundidades marinas continúan revelándose a medida que la tecnología avanza y los científicos exploran nuevos territorios.
Recientemente, ha sido descubierta una criatura marina que ha desconcertado a los investigadores por su forma única y enigmática. Con el nombre de Promachocrinus fragarius, esta nueva especie habita en las gélidas aguas de la Antártida, encontrándose a profundidades que oscilan entre los 60 y los 3.840 metros.
Lo más sorprendente de esta criatura es su notable característica: posee nada menos que 20 brazos, además, esta especie, también conocida como estrella pluma fresa, ha llamado la atención tanto por su apariencia inusual como por su conexión con los tentáculos denominados “crirri”. Algunos de sus brazos exhiben una textura rugosa y saliente, mientras que otros presentan una apariencia suave y plumosa.
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Este descubrimiento fue llevado a cabo por científicos que exploraban las profundidades marinas en la Antártida. El profesor Greg Ro, uno de los investigadores involucrados, quedó perplejo ante la extraña apariencia de esta criatura marina única.
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A pesar de su semejanza con otras especies marinas, los científicos la han catalogado como algo “de otro mundo”, lo que la convierte en un fascinante enigma en la amplia diversidad de la vida marina.
