Mosha es un elefante tailandés que ha dejado una huella imborrable en el corazón de muchas personas alrededor del mundo. Es reconocida porque cuando solo tenía siete meses, perdió una de sus patas en la explosión de una mina en la frontera con Myanmar. A pesar de esta discapacidad, ha demostrado una increíble adaptabilidad y determinación para seguir adelante.
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Su historia se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el uso de minas y la conservación de la vida silvestre en Tailandia. Gracias a la atención médica y el apoyo constante de los cuidadores, Mosha ha aprendido a usar una prótesis en lugar de su pata amputada, desde el año 2009, lo que le ha permitido moverse con mayor facilidad y llevar una vida más plena.
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La fundación “Amigos del Elefante Asiático”, informó que varios individuos han resultado heridos en esta área debido al conflicto prolongado entre rebeldes y el gobierno de Myanmar.
