Foto: Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA)
En un nuevo intento de explorar la Luna, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) confirmó el lanzamiento exitoso de su misión XRISM que busca realizar espectroscopía e imágenes de rayos X en la superficie lunar. El cohete que despegó desde la Estación Espacial de Tanegashima este jueves 7 de septiembre, viaja con un módulo de aterrizaje inteligente.
Este es uno de los últimos intentos que Japón realiza durante 2023 para llegar a la Luna, después de dos intentos anteriores en marzo y abril que fracasaron, uno estrellándose contra la superficie lunar al no poder alunizar, y otro al explotar antes de su despegue. Sin embargo, este nuevo intento tiene el apoyo de varias otras agencias espaciales.
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De acuerdo con JAXA, “estas misiones nos traerán el descubrimiento del universo y la exploración de nuevas superficies lunares”. XRISM buscará ser una misión pionera que, por medio de un nuevo satélite astronómico de rayos X, observará plasma en estrellas y galaxias. A través de este, la agencia busca resolver los “misterios relacionados con la formación del universo”.
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El cohete en el que viaja el satélite XRISM también despegó con un explorador que llegará a la Luna. Se trata de un módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna bautizado, por sus siglas en inglés, como SLIM. Este explorador emitió una señal en las últimas horas, indicando a la JAXA su recepción de luz y radiación solar.
De darse el alunizaje del explorador SLIM, Japón lograría llevar por primera vez tecnología a la superficie lunar, convirtiéndose en el quinto país en lograrlo después de Estados Unidos, Rusia, China y, el que lo logró más recientemente, India.
