El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, informó que en castigo por los hechos ocurridos en abril del presente año, donde murieron 2 personas y 14 quedaron heridas, en lo que resta del 2023 los clásicos entre Atlético Nacional e Independiente Medellín se jugarán sólo con presencia de la hinchada local.
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“La razón por la que no pueden entrar las barras de Nacional y de Medellín juntas al estadio es porque están sancionadas. No es porque nos dé miedo que se junten, hay una sanción porque se portaron mal en un partido y hay un castigo. Cada uno va a ir a su partido, lo que debimos haber hecho es que no hubiera hinchas en todo el año, pero dijimos: ‘no, que puedan ir, pero no pueden mezclarse las barras hasta que termine el año’. De ahí para allá que demuestren que son capaces de convivir de forma civilizada, que el fútbol no es para matarse, que es para vivirlo en paz, para llevar la familia”, dijo el mandatario distrital.
La administración distrital destacó que en el clásico de este fin de semana, que contó con la presencia de más de 28 mil aficionados del poderoso, no se presentaron hechos de violencia durante el tiempo que duraron los operativos policiales e invitó a vivir la fiesta del fútbol en paz.
