Un 23 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Piernas Inquietas, también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom. Con este día se pretende concienciar a las personas acerca de los síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento de este síndrome.
¿Qué es?
El Síndrome de Piernas Inquietas o enfermedad de Willis-Ekbom es un trastorno neurológico del movimiento en las extremidades inferiores que causa hormigueo, cosquilleo, tirones, sensación pulsátil, dolor, picazón y sensación de choque eléctrico, en especial durante periodos de relajación.
Estas sensaciones desagradables, dolorosas y molestas que se sienten en las piernas genera la necesidad de moverlas constantemente, las cuales se alivian o desaparecen con el movimiento.
El síndrome comienza a cualquier edad y generalmente empeora con la edad. Puede interrumpir el sueño, lo que interfiere en las actividades diarias.
Medidas sencillas de cuidado personal y cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas.

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Síntomas:
El principal síntoma es la necesidad de mover las piernas. Las características comunes son:
- Por lo general, la sensación comienza después de haber estado acostado o sentado durante periodos prolongados (por ejemplo, en un automóvil, en un avión o en el cine).
- La sensación del síndrome de las piernas inquietas disminuye con el movimiento, como estirar las piernas, sacudir las piernas, pasear o caminar.
- Los síntomas aparecen principalmente de noche.
- El síndrome de las piernas inquietas puede estar asociado a otra afección más común, llamada movimiento periódico de las extremidades durante el sueño, que hace que muevas las piernas y patees, posiblemente durante la noche, mientras duermes.
Las personas con síndrome de las piernas inquietas no suelen describir la afección como un calambre o entumecimiento muscular. Sin embargo, es frecuente que la describan como un deseo intenso de mover las piernas.
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Causas:
Entre las posibles causas de este trastorno se destacan las siguientes:
- Antecedentes familiares.
- Anemia.
- Insuficiencia renal.
- Polineuropatía.
- Embarazo.
- Consumo de determinados fármacos, entre otras causas.
- Disminución de los niveles de ferritina en el organismo.
Este trastorno afecta entre un 2 y 3% de la población mundial y su evolución puede ser crónica y progresiva. Puede aparecer a cualquier edad y es más frecuente a partir de los 40 años, especialmente en mujeres.
Algunas de las desventajas y consecuencias de este síndrome para la salud y la calidad de vida para las personas que lo padecen son:
- Insomnio.
- Somnolencia durante el día.
- Ansiedad.
- Depresión.
Recomendaciones:
Las recomendaciones para aliviar los síntomas y descansar mejor son:
- Estar en movimiento.
- Hacer ejercicios de estiramiento.
- Baños de agua tibia.
- Masajes.