Foto: Cuenta de X de Evo Morales (@evoespueblo)
Este domingo por la mañana, el expresidente boliviano Evo Morales aseguró a través de sus canales de redes sociales que se postulará para la presidencia de Bolivia en las elecciones de 2025. Según el exmandatario, las fuerzas políticas del actual Gobierno y el clamor popular “lo obligaron” a tomar esta decisión.
El que fuera presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, como llamó a la nación desde 2009, siente desprotección por parte del Gobierno, por lo que su postulación a las presidenciales de 2025 podría blindarlo, al menos, legalmente ante cualquier ataque. El líder del partido MAS-IPSP, más conocido como Movimiento al Socialismo, acusa al Gobierno, una disidencia de su partido, de estarlo atacando.
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“Obligados por los ataques del gobierno, su plan para proscribir al MAS-IPSP y defenestrarnos con procesos políticos, incluso eliminarnos físicamente, hemos decidido aceptar los pedidos de nuestra militancia y de tantas hermanas y hermanos que asisten a las concentraciones en todo el país para ser candidato a la presidencia de nuestra querida Bolivia”, indicó el expresidente en su cuenta de X (antes Twitter).
Si bien el actual presidente Luis Arce trabajó en algún momento bajo la larga presidencia de 13 años de Evo Morales, el ahora candidato se siente traicionado por él y su cúpula de Gobierno. Así lo expresó, diciendo que “nos advierten desde el Ministerio de Gobierno las intenciones que tienen de detenernos y entregarnos a EEUU. Vamos a dar batalla”.
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Finalmente, manifestó que piensa “dar todo lo que pueda. Tenemos fuerza todavía. Vamos a enfrentar con la verdad, dignidad y honestidad toda esa agresión que sufrimos en las redes sociales desde el Ministerio de la Presidencia”.
Es de recordar que Morales renunció a la presidencia en su último periodo en 2019, antes de que se llevaran a cabo las elecciones en 2020, a las que pretendía postularse nuevamente. Denuncias de irregularidades y golpes a la democracia, apoyadas por las fuerzas del Estado y por los bolivianos en las calles llevaron a que el entonces mandatario decidiera dar un paso al costado, buscando asilo político en México.
