Foto: Ministerio de Ambiente de Panamá
El pasado viernes, 22 de septiembre, las autoridades panameñas capturaron a ocho ciudadanos colombianos por el delito de aleteo y pesca ilegal, además de otros delitos ambientales, en una zona protegida de este país. Los colombianos tenían en su poder varias especies de tiburón y una tortuga en riesgo de extinción.
El hecho fue apenas reportado el lunes por el Ministerio de Ambiente de Panamá, quien indicó que las capturas se efectuaron “durante un operativo de vigilancia interinstitucional en la Cordillera de Coiba”. En esta operación, fueron identificadas dos embarcaciones colombianas, pero una de ellas se dio a la fuga y se mantiene su búsqueda.
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Dentro del inventario de los animales (fauna marina) ubicados dentro de la embarcación que fue detenida y cuyos restos fueron recuperados (y algunos desechados en el mar por su alto estado de descomposición), se hallaron cortes de tiburón sedoso, tiburón martillo, tiburón zorro y el cuerpo de una tortuga lora. Según la entidad ambiental, “se sospecha que haya otros ejemplares de tiburón”.
La mayoría de los ejemplares que fueron objetos de caza ilegal por parte de los colombianos se encuentran en un posible riesgo de extinción en estado silvestre, donde una de las posibles causales es el comercio internacional. La tortuga lora, por su parte, es una especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.
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El aleteo es un delito ambiental que consiste en cazar a los tiburones con la intención firme de vender sus aletas y arrojarlos al mar. Las aletas de estos animales son altamente requeridas en algunos países de Asia, en los que el kilo de este producto puede llegar a valorarse hasta en mil dólares.
De acuerdo con las autoridades, los colombianos capturados fueron “trasladados a tierra firme con el fin de proceder con la respectiva sanción administrativa y evaluar además si se elevaría el caso a la esfera penal a través de la Fiscalía de Delitos Ambientales”.
