El Mont Saint-Michel, ubicado en la costa noroeste de Francia, es un monumento con una historia que abarca unos mil años y ha tenido múltiples funciones a lo largo de su existencia. Ha sido monasterio, prisión y fortaleza, lo que le otorga una historia tan rica como su impresionante arquitectura gótica.
Este lugar es famoso en todo el mundo por su arquitectura medieval, su abadía majestuosa y su ubicación única en medio de una bahía que experimenta una de las mareas más grandes de Europa.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979, el Mont Saint-Michel presenta una sorprendente diversidad de estilos arquitectónicos que se extienden desde sus primeras etapas de construcción hasta su restauración más reciente en el siglo XXI. Conocido como la «Maravilla de Occidente», es uno de los destinos turísticos más populares en Francia, atrayendo a aproximadamente 2 millones de visitantes cada año.
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La belleza arquitectónica del Mont Saint-Michel se manifiesta en sus tres niveles, que incluyen un hermoso claustro anglonormando del siglo XIII, una impresionante iglesia abacial, cuatro criptas y un majestuoso conjunto de bóvedas y capiteles que los monjes usaban como scriptorium para la creación de exquisitos libros cristianos.
Una característica única del Mont Saint-Michel es su aislamiento durante las mareas más altas del año, cuando el camino que lleva a él queda sumergido, convirtiéndolo en una isla. Sin embargo, en verano, se puede acceder caminando, en bicicleta o en autobús.
