La situación postelectoral en Colombia está marcada por desmanes, protestas y conflictos, con votantes inconformes expresando su descontento en todo el país. Según la Registraduría, de las 3.050 comisiones escrutadoras establecidas, apenas el 34,5 % ha finalizado el proceso de recuento de votos.
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La Defensoría del Pueblo ha registrado un total de 98 agresiones en el período comprendido entre el 28 y el 30 de octubre, de las cuales 77 ocurrieron inmediatamente después del cierre de las urnas y la revelación de los resultados preliminares.
Este clima de inconformismo se ha extendido a 24 de los 32 departamentos de Colombia, con protestas que han afectado a 86 municipios. Las tensiones podrían aumentar en las próximas semanas, ya que se espera que los escrutinios finales tomen aún más tiempo.
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Ante los ataques y desmanes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría han emitido un comunicado destacando que los escrutinios pueden llevarse a cabo utilizando imágenes fotográficas de los formularios E-14, incluso si los originales han sido destruidos debido a alteraciones del orden público.
En el caso de Antioquia, la tensión persiste en dos municipios debido a diferencias estrechas en los resultados del preconteo. En La Estrella, la candidata ganadora tiene una ventaja de tan solo 10 votos, mientras que en Sonsón, la continuidad obtuvo una ventaja de solo 17 votos. La Registraduría establece un plazo de hasta tres semanas después de las elecciones para concluir los conteos, manteniendo la incertidumbre en la región.
