Foto: @sagaftra
Casi cuatro meses han pasado desde que el sindicato de actores de Estados Unidos (SAG-Aftra, por sus siglas en inglés) entró en huelga por las condiciones que ofrecía la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) a sus trabajadores. Las discusiones en torno a sus contratos laborales han retrasado cientos de producciones durante el año.
De nuevo sentados en la mesa de negociación, el sindicato y los estudios parecen estar llegando a algunos acuerdos importantes, pero al parecer no lo suficientemente concretos o serios para dar por terminada esta huelga. El principal punto que tiene frenados los avances más importantes parece ser el relativo al uso de las inteligencias artificiales generativas.
Al hacer clic en «Suscríbete» aceptas nuestras políticas de tratamiento de datos. Puedes consultarlas Aquí
De manera particular, este aspecto ha generado mucha controversia desde que se supo que los estudios proponían escanear a los actores y a sus voces para generar imágenes y fragmentos de voz nuevos y originales a partir de inteligencias artificiales. La propuesta, por supuesto, fue rechazada por el sector del entretenimiento.
Este lunes, 6 de noviembre, SAG-Aftra reveló en un nuevo comunicado que recién respondieron a la última propuesta hecha por los estudios. El siguiente fragmento daría a entender que cada vez están más cerca de cerrar un contrato: “El Comité de Negociación está decidido a asegurar el acuerdo correcto y así poner fin a esta huelga de manera responsable”.
Última noticia
Sin embargo, fueron enfáticos en que “hay varios temas esenciales sobre los que todavía no tenemos un acuerdo, incluida la IA”. De acuerdo con el medio especializado The Hollywood Reporter, el Comité Negociador del sindicato habría rechazado una cláusula relativa a las IA que se incluía en esta última propuesta de los estudios.
Lo reportado por este medio sustenta que dentro de esta oferta se incluiría la posibilidad de los estudios y exhibidores de adquirir los derechos de realizar escaneos de artistas fallecidos sin el consentimiento de sus herederos o del sindicato.
