La victoria de Colombia ante Brasil, la primera en la historia por Eliminatorias, dejó visiblemente emocionado al técnico de la selección, el argentino Néstor Lorenzo. El estratega habló sobre el orgullo y la felicidad que le hicieron sentir sus dirigidos, y explicó los cambios ofensivos que realizó en el segundo tiempo, así como el planteamiento táctico general.
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“Fue una semana de muchas emociones encontradas. Empezamos rezando para que apareciera el papá de Lucho y terminamos celebrando sus goles para su padre. Emociona. Siempre les digo a los muchachos que hay momentos que emocionan, y un equipo que emociona tiene que pensar en volar alto. Hoy estoy feliz, porque jugaron con el corazón”, dijo Lorenzo después del partido. Sobre los goles de Díaz, quien había fallado un penal en la doble jornada pasada, el argentino expresó que “Lucho hizo todo para anotar, hasta que Dios dijo que sí”.
“Si hubiéramos ido ganando, no hacíamos el cambio (de Sinisterra por Matheus). Uno imagina sociedades, y no tenemos tiempo de trabajar para tener una certeza, pero trabajamos mucho y analizamos cada jugador y sabíamos que íbamos a asumir un riesgo porque Carrascal era de corte ofensivo y le iba a quedar la cancha grande a Kevin, que salió también lesionado de una rodilla. Le agradezco a los jugadores la entrega y la forma en la que asumieron el partido”, explicó Lorenzo sobre la sustitución que hizo en el entretiempo. El técnico Tricolor también se refirió al gol encajado en los primeros minutos: “En cualquier momento del partido Brasil te puede generar una situación. No lo hicieron por descuido nuestro, sino por habilidad de ellos; son peligrosos desde mitad de cancha con estos jugadores. El grupo tuvo la resiliencia para salir a buscar el partido”.
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Néstor Lorenzo explicó el planteamiento táctico con el que salió Colombia: “Planteamos un 4-3-1-2 sabiendo que buscábamos superioridad por el medio, pero que podíamos sufrir por los laterales de ellos. Consiguieron sacarnos a los volantes, pero todo fue de acuerdo a lo planeado y teníamos que asumirlo. También sabíamos que les íbamos a hacer daño cuando encontráramos a Díaz, Borré, Carrascal y James en posiciones ofensivas. Cuando arrancas perdiendo, el riesgo del segundo gol es grande porque son jugadores de mucha categoría, pero hicimos un gran partido, el equipo se multiplicó en situaciones de inferioridad numérica”.
