Ante los desplazamientos forzados en Briceño y Segovia, Antioquia, la Unidad para las Víctimas respondió proporcionando ayuda humanitaria inmediata a 558 familias desplazadas, con el objetivo de respaldar su sustento.
Durante esta semana, la entidad efectuó desembolsos superiores a los 147 millones de pesos para complementar la asistencia a 433 familias que abandonaron varias veredas de Briceño entre noviembre y los primeros días de diciembre debido a enfrentamientos entre grupos armados.
Además, 125 familias desplazadas entre septiembre y octubre de la apartada vereda de Cañaveral Chicamoqué, en Santa Rosa, Bolívar, recibieron toneladas de alimentos en la zona rural de Segovia para asegurar su subsistencia mínima.
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La población afectada abandonó sus hogares debido a conflictos armados, homicidios, incendios de viviendas, amenazas y lesiones ocasionadas por la disputa entre grupos armados.
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Desde el inicio de estas emergencias relacionadas con el conflicto armado en el norte y nordeste antioqueño, se activó una ruta de atención que incluyó la provisión de albergues temporales con colchonetas, cobijas, juegos de cama, toldillos, toallas y utensilios de cocina. Además, se brindó asistencia técnica para censos de la población afectada y declaraciones por desplazamiento forzado, así como la coordinación de la respuesta por parte de las autoridades locales y regionales.
