Foto: Fuerzas de Defensa de Israel
Este martes, 26 de diciembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron sobre una ataque proveniente desde el Líbano que tuvo como objetivo una iglesia griega ortodoxa al norte de Israel que terminó con dos personas heridas. Críticos de la guerra acusan a Israel de haber cometido decenas de actos similares en los últimos dos meses.
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Daniel Hagari, portavoz del FDI, aseguró que Hezbolá, la organización terrorista del Líbano, que trabaja en conjunto con Hamás y gracias al apoyo de Irán, atacó deliberadamente este establecimiento religioso en dos ocasiones. En la mañana, dos israelíes cristianos resultaron heridos, y nueve soldados más también cuando fueron a atender la situación, tras un segundo ataque.
A pesar de que se comunicó que el ataque se realizó con un misil antitanque tierra-aire, hay versiones que indican que este habría sido dirigido contra una de las aeronaves que operan en la frontera de Israel con el Líbano y que habría fallado, afectando la iglesia. Sin embargo, las declaraciones del portavoz israelí indicarían que el segundo ataque fue premeditado.
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Desde Israel denunciaron ante las organizaciones internacionales que Hezbolá estaría incurriendo en crímenes de guerra al atacar estructuras religiosas y hacerlo desde estructuras religiosas.
“Este ataque no es sólo una clara violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sino también una violación de la libertad de culto”, aseguró Israel a través de su Ejército. Esto, después de que, en menos de diez días, tropas del Ejército israelí asesinara a dos mujeres palestinas saliendo de una iglesia católica en Gaza y dejara a nueve personas más heridas.