Foto: Naciones Unidas
La Cancillería de Israel ha tenido diferentes altercados ideológicos con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su secretario general, Antonio Guterres, desde hace dos meses, posteriores al ataque de Hamás sobre territorio israelí. Un nuevo choque diplomático acaba de ocurrir y podría poner más tensa la relación entre ambas administraciones.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, quien había apoyado al embajador de Israel ante la ONU en sus declaraciones que pedían la renuncia de Guterres, avanzó un paso más en la ruptura de la diplomacia con esta organización internacional. “¡Ya no permaneceremos en silencio ante la hipocresía de la ONU!”, aseguró a través de sus redes sociales.
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El canciller anunció que no otorgará más visas automáticas a los funcionarios de la ONU después de dar instrucciones a su Ministerio “para que no prorrogara la visa de uno de los empleados de la organización en Israel y denegara la solicitud de visa de otro empleado”.
Esto, argumentando que “la conducta de la ONU desde el 7 de octubre es una vergüenza para la organización y la comunidad internacional. Esta desgracia comenzó con el Secretario General que legitimó crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”. El funcionario no mencionó las numerosas ocasiones en las que Guterres rechazó el ataque terrorista de Hamás.
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“Dejaremos de trabajar con quienes cooperan con la propaganda de la organización terrorista Hamás”, sentenció el canciller.
Durante los últimos sesenta y siete días, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Gaza ha perdido a 142 trabajadores como consecuencia de los diferentes ataques que Israel ha llevado a cabo sobre Gaza, violación a los derechos humanos denunciada por la ONU.
