En medio del proceso de empalme entre la administración saliente del alcalde encargado, Óscar Hurtado, y el alcalde electo, Federico Gutiérrez, se ha desatado una polémica por el atornillamiento de al menos 200 empleados municipales. Nicolás Ríos, gerente del comité de empalme de Gutiérrez, denunció la situación que calificó como un reflejo del «desgobierno» y la «improvisación» en la transición.
«Como le decía, así en la Edu no tengo el listado acá, claro, pero son muchas entidades en donde están haciendo eso», expresó Ríos, haciendo referencia a la falta de información concreta sobre los empleados afectados. Según sus declaraciones, la alcaldía en funciones estaría realizando nombramientos provisionales en el ente central, sumando cerca de 200 designaciones entre ayer y hoy».
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Ríos también señaló que varias entidades no cumplieron con los cronogramas y solicitudes establecidas durante el proceso de empalme. Un ejemplo citado fue Metroparques, donde la información solicitada fue entregada de manera incompleta, y la mesa de empalme fue abandonada, dejando a los representantes del alcalde electo sin respuesta.
«Están dejando a la gente amarrada 6 meses, 8 meses, un año con contratos a término fijo», denunció Ríos, haciendo hincapié en la situación precaria de los empleados afectados. Además, destacó que la situación es crítica en entidades como la ACI y la EDU, donde incluso se especula con la necesidad de solicitar un crédito bancario para cubrir compromisos financieros».
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El gerente del comité de empalme afirmó que, aunque en algunas dependencias se logró concluir el proceso formal de empalme, la calidad de la información y gestión deja mucho que desear.
Con estas revelaciones, la atención se centra en la próxima administración, que heredará no solo la responsabilidad de gobernar la ciudad, sino también la compleja tarea de desenredar la madeja de contratos y compromisos dejados por la administración saliente.
