Foto: The Royal Family
El pasado lunes, 5 de febrero, el Palacio de Buckingham confirmó el diagnóstico de un tipo de cáncer del rey Carlos III de Reino Unido. El anuncio oficial no indicó de qué tipo de tumor se trataría ni en qué parte del cuerpo fue encontrado, indicando la inmediatez del inicio de su tratamiento y la continuidad de su agenda de Estado no pública.
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Este fin de semana, cinco días después de esta confirmación oficial, el rey entregó sus primeras declaraciones frente a este diagnóstico, después de que la Casa Real anunciara diferentes medidas para colaborar en la lucha contra el cáncer.
A través de un comunicado compartido por la Familia Real, el monarca británico expresó “mi más sentido agradecimiento por los numerosos mensajes de apoyo y buenos deseos que he recibido en los últimos días”. Asimismo, aseguró que todos estas buenas intenciones representan “el mayor consuelo y aliento” para una persona afectada por el cáncer.
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“Es igualmente alentador escuchar cómo compartir mi propio diagnóstico ha ayudado a promover la comprensión pública y arrojar luz sobre el trabajo de todas aquellas organizaciones que apoyan a los pacientes con cáncer y sus familias en todo el Reino Unido y el resto del mundo”, añadió.
Además, indicó que su admiración por el “incansable cuidado y dedicación” de las organizaciones que luchan contra el cáncer aumentó ahora como resultado de su propia experiencia personal. El rey aún no ha indicado si su enfermedad lo llevará a dejar el trono y darle el honor real a su sucesor, el príncipe William.
