Foto: @celtics
Partido decisivo en la NBA: los Dallas Mavericks reciben a los Boston Celtics en el American Airlines Center para disputar el cuarto partido de la final con la serie 3 – 0 a favor de los de Massachusetts, que podrían celebrar esta noche su título número 18. El equipo texano está obligado a ganar para alargar la llave y seguir con vida, pero, así lo logre, las estadísticas están en su contra: ningún equipo ha podido remontar una desventaja de tres en la historia del campeonato.
Partido de vida o muerte para los Dallas Mavericks: los texanos están obligados a ganar esta noche para seguir con vida en la final de la NBA. El panorama para los Boston Celtics es el contrario: los de Massachusetts podrían coronarse como campeones esta noche con una victoria en el American Airlines Center y, juzgando por lo que hemos visto hasta ahora en la final, ese escenario es el más probable. Sin embargo, todo puede pasar y Doncic, Irving y compañía tienen poco que perder y mucho por ganar.
Mientras que la fortaleza de los Mavericks es la calidad individual de sus dos figuras, la de los Celtics es su solidez colectiva: el equipo de Boston le apuesta a un juego ordenado y balanceado que no depende de ninguna estrella, aunque no es que le falten nombres importantes. Pero mientras Tatum, Holiday, Brown y Horford se apoyan mutuamente y se rotan el protagonismo, los Mavs han mostrado una completa dependencia de la calidad del esloveno, que no ha tenido a su escudero, Irving, con el nivel que mostró en los playoff del Oeste. Si los jugadores de reparto de los texanos no muestran su mejor versión esta noche, lo más probable es que los Celtas se conviertan en el equipo más ganador de la historia de la NBA.
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En caso de que los Dallas Mavericks ganen esta noche en su casa, tendrán que viajar a Boston para medirse a los Celtics el próximo lunes en la noche. Un hipotético juego 6 sería el jueves en Texas y el séptimo sería el domingo siguiente en el TD Garden.
