Cortesía: Mi Oriente
Miguel Ángel Suárez Vargas, un niño de solo cuatro años, falleció el pasado 14 de junio tras un trágico accidente de tránsito en la vía entre El Peñol y Guatapé. El menor, que iba en una moto, quedó en estado crítico después de colisionar con un semoviente. Lamentablemente, no pudo sobrevivir a las heridas y murió al día siguiente del incidente.
Las exequias de Miguel Ángel se realizaron hoy en la parroquia Nuestra Señora del Carmen en Guatapé. Durante la ceremonia, la comunidad liberó decenas de globos blancos en homenaje al niño y como muestra de solidaridad con la familia. Los familiares expresaron su inmenso dolor por la pérdida, describiendo la experiencia como «una pérdida muy dolorosa, un sentimiento que no se puede explicar».
En medio del luto, la familia de Miguel Ángel compartió una noticia reconfortante: los órganos del niño fueron donados, salvando la vida de cuatro niños que estaban en espera de un trasplante. «Gracias a él, hoy hay cuatro niños que ya no van a tener que estar haciéndose diálisis y conectados a unas máquinas para poder vivir», dijo la familia, destacando la generosidad de su hijo incluso después de su partida.
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Las circunstancias exactas del accidente aún no han sido esclarecidas. Mientras tanto, la comunidad y la familia continúan lidiando con la tragedia, recordando a Miguel Ángel como un ángel que, a pesar de su corta vida, dejó una profunda huella de amor y esperanza.
