📸 Cortesía: Portal EPM
Un nuevo amanecer financiero empieza a asomarse en Colombia.
Bogotá, abril de 2024. El Banco de la República anuncia una revolución en la manera de pagar los servicios públicos, marcando un hito con el lanzamiento de Bre-B, la Billetera Regulada Electrónica para Bienestar, prevista para septiembre de 2025.
A partir de esa fecha, el trámite tradicional desaparecerá poco a poco: ya no será imprescindible acudir a bancos o puntos de pago físicos para cancelar agua, energía, gas o telecomunicaciones. Gracias a Bre-B, cada ciudadano podrá realizar pagos inmediatos y totalmente interoperables desde su móvil o computadora. Este avance apunta a fomentar la inclusión financiera y a reducir la dependencia del efectivo, mientras moderniza la infraestructura tecnológica que sostiene el sistema de pagos en todo el territorio nacional.
Ana María Prieto, directora de Sistemas de Pago del Banco de la República, explicó que las condiciones para que Bre-B entre en operación han sido definidas con claridad. El registro de las llaves —identificadores como número de cédula, correo electrónico o número celular— dará inicio el 14 de julio de 2025, permitiendo a los usuarios vincular cuentas de distintas entidades financieras y realizar, así, transacciones con mayor facilidad y seguridad.
La plataforma operará a través de la Zona Bre-B, una interfaz integrada en las aplicaciones y sitios web de las entidades financieras que facilitará a sus usuarios gestionar sus llaves y pagos en tiempo real, las 24 horas del día, los siete días de la semana. La revolución digital no se quedará solo en servicios públicos: también permitirá pagar impuestos, hacer transferencias personales, comprar en comercios e, incluso, en un futuro, gestionar remesas y adquirir pasajes de transporte público.
¿Por qué este cambio? La respuesta no es solo tecnológica, sino social y económica. La medida responde al compromiso compartido entre el Gobierno Nacional y el Banco de la República por acelerar la modernización del sistema financiero colombiano. Se busca, además, superar barreras históricas que limitan el acceso de muchos ciudadanos a servicios bancarios y promover una economía más justa e integrada en el contexto digital.
Bre-B no es solo una nueva plataforma de pago; es una puerta hacia un país donde el dinero se mueve con rapidez, confianza y sin intermediarios físicos. La pregunta que queda flotando es si esta innovación logrará romper definitivamente con viejas desigualdades financieras o si el acceso real seguirá siendo un privilegio para pocos. Mientras tanto, Colombia se prepara para dar un paso hacia adelante en su transformación digital, donde la tecnología y el bienestar ciudadano convergen. ¿Será Bre-B un nuevo latido de inclusión para todos?
