📸 Cortesía: captura de pantalla red social X
«`html¿VENGANZA A UN PASO DE CONVERTIRSE EN TRAGEDIA?
En la noche del sábado 7 de junio de 2025, un acto político en el parque El Golfito, barrio Modelia de Bogotá, se tornó en escenario de violencia y tensión.
Durante la ceremonia, se produjo un ataque contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. La calma se quebró aún más cuando un menor de edad, señalado como el presunto sicario que disparó contra Uribe y ya detenido, estuvo a punto de ser apuñalado por un civil identificado como Cristián Roberto Copajita. Este último intentó agredir mortalmente al adolescente mientras permanecía esposado y bajo custodia policial.
Testimonios y videos recogidos en el lugar muestran a Copajita participando activamente en la persecución del joven tras el atentado. Incluso, el agresor le propinó golpes violentos en la cabeza e intentó extraer un arma blanca de uno de sus bolsillos. En uno de los registros audiovisuales se le oye decir ese pirobo se gana mi puñalada porque se la gana, antes de que los uniformados de la Policía y los escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) intervinieran para evitar una tragedia mayor.
Copajita, quien se autodefinió testigo del ataque en una entrevista con medios como Noticias Uno, desapareció cuando las autoridades reforzaron la seguridad en el lugar. Hasta ahora, no ha respondido a los intentos de contacto y la Fiscalía General de la Nación, basándose en grabaciones y testimonios, ha confirmado su identidad, pero no ha logrado localizarlo para que rinda declaración.
El joven agredido fue identificado como Juan Sebastián Rodríguez Caicedo. Mientras tanto, la escena política colombiana atraviesa un momento de incertidumbre y tensión, con la pregunta latente: ¿podrá el país sobreponerse a la violencia que amenaza su democracia, o estamos ante otro capítulo oscuro que erosionará aún más la confianza ciudadana?
«`