UNA INYECCIÓN PARA CAMBIAR LA BATALLA CONTRA EL VIH
El miércoles 18 de junio de 2025, y desde Estados Unidos, llegó una noticia que podría transformar la prevención del VIH a nivel mundial. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. FDA aprobó Yeztugo (lenacapavir), el primer fármaco que promete una protección eficaz contra este virus mediante una simple inyección cada seis meses.
Este avance no es menor. Yeztugo representa una alternativa que desafía el régimen tradicional de pastillas diarias que muchas personas tienen que asumir para evitar el contagio. Su aprobación surge tras los alentadores resultados de los ensayos clínicos de fase 3 PURPOSE 1 y PURPOSE 2, donde más del 99,9% de los participantes que recibieron el tratamiento permanecieron libres de VIH. A la vez, superó la eficacia de medicamentos orales bien conocidos como Truvada.
Esta novedad traerá alivio a quienes, por distintas razones, enfrentan dificultades para seguir un tratamiento diario. Según la Organización Mundial de la Salud, un esquema semestral de administración podría romper barreras que hasta ahora obstaculizan la prevención: el estigma social, la carga diaria de la medicación y las recurrentes visitas a los centros de salud.
Daniel O Day, presidente y CEO de Gilead Sciences, empresa detrás del desarrollo de lenacapavir, calificó el momento como “histórico”, resaltando que Yeztugo es uno de los avances científicos más importantes de nuestra época y una “oportunidad real para terminar con la epidemia” que desde hace décadas azota a millones de personas.
La administración subcutánea del fármaco en adultos y adolescentes con un peso corporal superior a 35 kilos abre un camino para quienes hasta ahora no podían garantizar una adherencia constante, un factor clave para la efectividad en la prevención.
Sin embargo, este logro plantea inevitables preguntas: ¿podrá esta innovación alcanzar a las poblaciones más vulnerables y castigadas por el virus? ¿Cómo se gestionarán los costos y el acceso global? La esperanza crece, pero la lucha contra el VIH continúa con la misma incertidumbre de siempre.
En un mundo donde la ciencia avanza pero las barreras sociales persisten, Yeztugo llega para quedarse, pero ¿será suficiente para cambiar el curso de la epidemia?