📸 Cortesía: Perfil de X, Sergio Fajardo Valderrama.
UNA COALICIÓN DE ESPERANZA EN MEDIO DE LA FRAGMENTACIÓN
Este martes 24 de junio de 2025, en Bogotá, surgió una nueva alianza política que busca romper esquemas en el agitado escenario electoral colombiano. Los partidos Mira, Nuevo Liberalismo y Dignidad y Compromiso oficializaron la coalición Ahora Colombia, destinada a presentar una lista única para las elecciones legislativas de marzo de 2026.
Este paso no es menor. La unión de estas fuerzas —con personalidades como Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo al frente— marca un intento por superar la dispersión política que ha caracterizado las últimas décadas. La coalición Ahora Colombia mezcla sectores que van desde la centroizquierda hasta el centro-derecha, pasando por un partido cristiano, con el fin de construir una plataforma sólida y competitiva para el Senado y la Cámara de Representantes.
El contexto no puede ser ignorado. En medio de una crisis de representación y desconfianza en las instituciones, nace esta coalición que busca recuperar la esperanza de la ciudadanía. Sergio Fajardo, voz emblemática del acuerdo, expresó con convicción: Hemos construido la esperanza, nosotros somos la esperanza, y esta coalición tiene que ser la esperanza de Colombia. Pensamos diferente en algunos puntos, y eso no es una debilidad, sino una fortaleza que debemos aprovechar para avanzar juntos.
Los discursos de Juan Manuel Galán y Ana Paola Agudelo resaltaron que, más allá de las diferencias ideológicas, el pacto es un compromiso con la defensa de la Constitución de 1991, la democracia y los derechos de los niños y jóvenes. También subrayaron la urgencia de promover la transparencia y la independencia política, elementos que consideran claves para recuperar la confianza erosionada.
Así, Ahora Colombia irrumpe en la campaña legislativa con una propuesta clara: unir para avanzar, respetar las diferencias internas sin sacrificar objetivos comunes y dar respuesta a la compleja coyuntura social y política del país. Pero la pregunta que queda flotando en el aire es si esta alianza podrá sostenerse ante los desafíos propios de cualquier coalición heterogénea y ante la presión de un electorado cada vez más crítico y exigente.
