📸Cortesía: Fundación Santa Fe de Bogotá X
@FSFB_Salud / captura de pantalla X @MiguelUribeT
UN RESPIRO EN LA TORMENTA: LA LENTA MEJORÍA DE MIGUEL URIBE TURBAY
Una luz tenue después de más de dos semanas en la penumbra.
Martes 24 de junio de 2025, Bogotá. El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien permanece en grave estado tras un atentado ocurrido el 7 de junio en el occidente de la capital, registra una leve mejoría según el último parte médico divulgado por la Fundación Santa Fe de Bogotá. Tras 18 días en la Unidad de Cuidados Intensivos, Uribe transita ahora a una fase “subaguda”, un paso difícil pero esperanzador en medio de la incertidumbre.
El episodio sangriento tuvo lugar en el parque El Golfito, en la localidad de Fontibón, cuando Uribe participaba en un evento público. Un ataque con arma de fuego le provocó heridas críticas en la cabeza y el muslo izquierdo. Desde entonces, el senador del Centro Democrático ha sido sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas urgentes, incluida una neurocirugía vital para estabilizar su delicado estado.
Según el comunicado oficial, durante las últimas 72 horas Uribe ha recibido cuidados médicos especializados que incluyen procedimientos como traqueostomía y gastrostomía, técnicas indispensables en la etapa de desescalada clínica. El neurocirujano Remberto Burgos explica que la entrada en esta fase subaguda significa una reducción progresiva del soporte vital, lo que permitirá evaluar con mayor precisión la capacidad de recuperación autónoma del paciente.
Aun así, la Fundación Santa Fe mantiene un mensaje prudente: “Su condición es grave y su pronóstico neurológico reservado”. Por más alentadora que sea esta transición, queda claro que el camino hacia la recuperación es largo y plagado de preguntas sobre el impacto real del atentado, las secuelas que traerá y la resiliencia de su cuerpo y mente.
En una Bogotá convulsa, el ataque a Miguel Uribe Turbay abre interrogantes sobre la seguridad de figuras políticas y la violencia que sacude regiones clave. La ciudadanía observa con atención la evolución clínica de un hombre que representa, para muchos, una esperanza política y para otros un blanco frágil en la tormenta.
¿Podrá el senador y aspirante presidencial superar esta leve mejoría para regresar al debate público? Esa respuesta aún está lejos de definirse. Mientras tanto, permanece el silencio duro de la UCI y la espera tensa de quienes siguen desde cerca cada detalle de esta dramática recuperación.