📸 Cortesía: TikTok @julvelas
UN NUEVO RUMBO PARA PROANTIOQUIA: JULIANA VELÁSQUEZ AL MANDO
En la ciudad de Medellín, este viernes 27 de junio de 2025, la Junta Directiva de Proantioquia anunció un cambio significativo en la conducción de esta entidad clave para la región. Juliana Velásquez Rodríguez fue designada como la presidenta ejecutiva y asumirá su cargo a partir del martes 1 de julio. Un nombramiento que marca la transición después de que María Bibiana Botero presentara su renuncia en abril, tras cuatro años al frente de la fundación.
La trayectoria de Velásquez refleja una carrera construida con base en la ley y la internacionalización. Abogada egresada de la Universidad de los Andes y con una maestría en derecho internacional del Instituto de Empresa de Madrid, su experiencia de más de veinte años incluye la dirección de la firma Globalista, dedicada a la expansión de empresas en el exterior. Además, ha sido miembro activo de juntas directivas tanto en el sector público como privado, así como en organismos de cooperación, lo que evidencia un perfil orientado a conectar la región con el mundo.
Este cambio se da en un momento estratégico para Antioquia. La Junta no dejó pasar la oportunidad para destacar los retos que enfrenta la nueva presidenta, entre ellos la consolidación de una región aeroportuaria conectada globalmente, clave para potenciar la competitividad logística y la proyección internacional. También deberá impulsar la transformación de Urabá como motor industrial, agroindustrial y portuario, así como posicionar a Antioquia como un destino líder en turismo sostenible. Tres objetivos que reflejan la complejidad y la ambición de la misión que ahora lidera Velásquez.
“Proantioquia celebra la elección de Juliana Velásquez, una profesional con voz propia, destacada experiencia y profundo compromiso con el desarrollo regional”, expresó la Junta Directiva. Palabras que apuntan a una esperanza renovada, en medio de un panorama donde la conectividad y la sostenibilidad se plantean como ejes fundamentales para el futuro.
Pero más allá del perfil y los proyectos, esta transición invita a preguntarse por el rumbo que tomará la entidad en los próximos años. ¿Podrá Velásquez construir los puentes necesarios para transformar desafíos en oportunidades? ¿Cómo responderá a la presión de integrar actores diversos en una agenda tan ambiciosa? La toma de posesión el 1 de julio será apenas el inicio de un capítulo que la región observará con atención. Porque en su éxito se juegan no solo las aspiraciones de Proantioquia, sino el destino de una región en movimiento.