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¿Un alto el fuego a la vuelta de la esquina?
Este martes 1 de julio, en medio del persistente conflicto en Gaza, el expresidente estadounidense Donald Trump anunció que Israel ha aceptado una propuesta para un alto el fuego de 60 días en el territorio palestino. La noticia llega en un momento donde la crisis humanitaria parece no tener fin tras casi dos años de enfrentamientos y más de 56.000 muertos según organizaciones internacionales.
El anuncio fue hecho a través de la red social Truth Social, tras una reunión que Trump calificó de “larga y productiva” con representantes israelíes en Washington. Se espera que este lunes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visite la Casa Blanca para continuar las conversaciones. Según el expresidente, Qatar y Egipto fungirán como mediadores y harán llegar a Hamás la propuesta definitiva en los próximos días.
Del otro lado, Hamás confirmó este miércoles 3 de julio que está evaluando internamente la iniciativa planteada por los mediadores. El grupo islamista insiste en que las negociaciones deben asegurar no solo el cese inmediato de la ofensiva israelí, sino también la retirada completa de sus fuerzas y el acceso urgente de ayuda humanitaria para una población atrapada y devastada por el conflicto.
El gobierno israelí, por su parte, mantiene su “firme intención” de avanzar en un acuerdo que incluya la liberación de rehenes, un punto delicado que no ha dejado de tensar las negociaciones. La crisis se extiende con un saldo de destrucción y desesperanza que ninguna palabra política parece aliviar.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención, preguntándose si este acuerdo podría marcar el fin de una guerra que ha erosionado vidas y confianza. Sin embargo, la incertidumbre persiste: ¿aceptarán las partes sacrificar sus demandas para ofrecer un respiro a Gaza? ¿Será este alto el fuego un paréntesis o el principio de una paz duradera?
