📸 Imagen cortesía
¿Finalmente una remuneración digna para los internos?
Este 25 de junio de 2025, Colombia dio un paso que parecía demasiado demorado para muchos: la Ley 2466 fue aprobada para garantizar un salario mínimo y seguridad social a los estudiantes de medicina durante su internado rotatorio.
Desde hace años, al menos 11.000 jóvenes en su último año de pregrado enfrentaban jornadas extenuantes en hospitales y clínicas, rotando entre medicina interna, cirugía, ginecología y obstetricia, sin recibir un solo peso por su trabajo. A veces pagando matrícula y otros costos, ellos sostenían buena parte de la atención en los centros de salud, pero eran invisibles en el sistema laboral.
La reforma, promulgada el pasado 25 de junio y confirmada por el Ministerio de Salud y Protección Social, cambia este panorama. Los internos ahora recibirán como mínimo el Salario Mínimo Legal Mensual Vigente (SMLMV) y estarán plenamente afiliados al sistema de seguridad social durante los doce meses que dura su rotación. El pago será gestionado por la ADRES, y las cotizaciones se harán sobre esta base salarial.

“Con la reforma laboral también ganan los estudiantes de medicina. Ahora, los futuros médicos del país recibirán una remuneración durante su internado. Cada año se beneficiarán al menos 11 mil estudiantes”, afirmó el Ministerio, un anuncio que llega tras años de movilizaciones y denuncias sobre precariedad y desgaste.
Esta ley no es solo un avance económico, sino un reconocimiento social y laboral que espera frenar la erosión de derechos y traer mayores garantías para quienes, en su juventud, sostienen la salud pública colombiana. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿será este solo el inicio de un cambio estructural o un paliativo frente a un sistema que aún deja en la sombra a sus propios médicos en formación?