📸 Imagen cortesía Alcaldía de Medellín
**Silleteritos en marcha: tradición que florece en Santa Elena**
Este domingo 20 de julio, Santa Elena despierta con un eco de flores y sonrisas. El corregimiento se convierte en el escenario donde 600 niños y jóvenes caminan con paso firme, llenos de color y raíces. El Desfile de Silleteritos abre la Feria de las Flores 2025 en Medellín, un ritual que no solo celebra la belleza externa sino el alma silletera que se resiste a perderse con el tiempo.
Desde las 10 de la mañana y hasta las 2 de la tarde, un sendero de 1.6 kilómetros recorrerá la comuna 90, destino que no visitaba el desfile en siete años. Esta vez, la ruta se amplía, buscando mayor comodidad y seguridad para sus protagonistas más pequeños. Y no están solos: 41 silleteros pioneros, adultos que han vivido la transformación de esta tradición, los acompañan con canastos cargados de flores y símbolos campesinos. Un gesto que rinde homenaje también a los 350 años de Medellín, que se entretejen con las historias que crecen en cada hoja y cada pétalo.
Luis Miguel Usuga, voce-rota de la Corporación Silleteros de Santa Elena, lo dice sin vueltas: “Esto no es solo un desfile, es el latido que alimenta nuestras raíces y que invita a las nuevas generaciones a hacerse cargo del arte silletero. Nuestra herencia está en sus manos, y eso es mantenerla viva”.
Niños de todas las edades encuentran su lugar: desde los más pequeños de hasta 3 años, en la categoría Coches; los Infan-tiles, entre 4 y 12 años; y los Juveniles, de 13 a 17. Así, la celebración abraza a toda la infancia silletera. Y para quienes miran, no solo flores, sino también cultura en movimiento: diez espectáculos culturales salpican el camino, con música, comparsas y teatro. Una tarima invita a la fiesta hasta pasada la noche, con 18 presentaciones que consolidan esta cita como un gran encuentro familiar y cultural.
En este desfile, el pasado y el futuro se dan la mano entre aromas y colores. La Feria de las Flores no solo florece en los jardines, sino en cada niño que aprende a llevar la tradición al hombro. ¿Quién podría pensar que en medio de tanta modernidad, el brillo de una silleta aún puede iluminar el alma de Medellín?