📸 Cortesía: Mininterior
Ministro del Interior responde a acusaciones de EE. UU. sobre consumo de drogas en gobierno colombiano
El 23 de julio de 2025, Armando Benedetti, ministro del Interior de Colombia, rechazó con firmeza las acusaciones del Congreso de Estados Unidos que señalan un presunto aumento en el consumo de drogas dentro del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Benedetti basó su respuesta en que Estados Unidos es el mayor consumidor mundial de estupefacientes, critican la autoridad moral para emitir tales señalamientos. “Ese es el burro hablando de orejas, porque si hay un país donde más se consume cocaína, y donde prácticamente se inventó su consumo, es en Estados Unidos, en Wall Street. Es también donde hay más presos por narcotráfico y consumo de drogas por metro cuadrado… y donde se inventó el fentanilo, la droga que más mata personas”, afirmó el ministro en declaraciones a medios nacionales.
El origen de esta controversia está en un informe presentado por el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de EE. UU., liderado por el congresista Mario Díaz-Balart. El documento advierte sobre un incremento del consumo de drogas en “los niveles más altos” del gobierno colombiano y propone un recorte de la ayuda financiera estadounidense destinada a Bogotá para el presupuesto fiscal del 2026.
Ante esta situación, el gobierno colombiano, mediante Benedetti y otros funcionarios, reiteró que aunque Colombia es un importante productor de estupefacientes, el consumo en Estados Unidos es mucho más elevado y genera graves consecuencias sociales, como el aumento del fentanilo y la alta población carcelaria por narcotráfico y consumo.
Esta respuesta refleja la actual tensión diplomática entre ambos países en materia de cooperación antidrogas y financiamiento. Benedetti, a su vez, ha reconocido públicamente haber enfrentado problemas de adicción, subrayando que la drogadicción debe tratarse como una enfermedad y no como un estigma social. El ministro confirmó que lleva meses en rehabilitación y alejado del consumo.
La situación pone sobre la mesa la complejidad del tema de drogas en la agenda bilateral y se espera que continúen las negociaciones y el diálogo para definir futuras acciones conjuntas en esta materia.