📸 Imagen cortesía: Imagen creada con IA. Imagen de referencia.
Relaciones en vilo: precandidatos de centroderecha redibujan la política exterior colombiana
Bogotá, 31 de agosto de 2025. En un país que observa con inquietud su lugar en un tablero global cada vez más fracturado, el domingo pasado se llevó a cabo un foro de política exterior que reunió a precandidatos presidenciales colombianos de la centroderecha. Frente a una audiencia atenta, protagonizaron un debate marcado por la urgencia de replantear las relaciones internacionales de Colombia, aunque sin definir aún un plan concreto para el futuro gobierno.
El encuentro, convocado por los partidos Centro Democrático y Dignidad Liberal y liderado por el senador Rodrigo Lara, expuso verdades incómodas sobre un escenario geopolítico plagado de tensiones. En un momento en que las alianzas tradicionales con Estados Unidos se tensan, la frontera con Venezuela sigue siendo una fuente constante de riesgo, y el vínculo con China no deja de crecer, estas voces buscaron delinear nuevas orientaciones para una política exterior que, en sus propias palabras, debe convertirse en una pieza clave para la seguridad nacional.
Entre los participantes destacaron figuras como Miguel Uribe Londoño, quien tomó la precandidatura con el peso de una tragedia personal —la reciente muerte violenta de su hijo— y que planteó la necesidad de articular la política exterior con la lucha contra amenazas transnacionales como el terrorismo y el narcotráfico. “Convertiré la política exterior en una herramienta para proyectar la seguridad nacional”, afirmó, proponiendo una alianza renovada con Estados Unidos e Israel y reforzar la vigilancia en las fronteras con Ecuador y Perú.
Cabe resaltar también a Paloma Valencia, que no ocultó su crítica directa hacia el régimen venezolano. “No podemos normalizar que nuestras Fuerzas Armadas protejan a un tirano. Mientras Maduro permanezca en el poder, la democracia colombiana estará en peligro”, alertó. Para ella, la caída del gobierno venezolano no es una aspiración ideológica sino una condición urgente para proteger la seguridad interna y la integridad electoral del país.
Paola Holguín, a su vez, abogó por institucionalizar las políticas internacionales y rescatar la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, señalando la necesidad de que los debates sobre límites, soberanía y fronteras trasciendan intereses coyunturales o partidistas. En un escenario tan frágil, la claridad y el consenso parecen más necesarios que nunca.
María Fernanda Cabal, también del Centro Democrático, subrayó con énfasis la importancia de esas alianzas estratégicas y la necesidad de un discurso firme en defensa de la soberanía nacional. En suma, el foro reveló la complejidad de un país que, sin hoja de ruta clara, encara desafíos internacionales que entrelazan seguridad, diplomacia y política interna.
¿Será posible que esas voces encuentren un camino común antes de la contienda electoral? ¿O continuará la política exterior colombiana navegando entre la incertidumbre y la tensión? El futuro inmediato parece requerir más que palabras contundentes: necesita un proyecto que no solo prometa, sino que construya puentes que protejan a una nación vulnerable en un mundo convulso.