📸 Imagen cortesía El Colombiano – Camilo Suárez
¡Noches más caras, empleos en riesgo!
Este martes 2 de septiembre de 2025, desde Bogotá, la Asociación de Bares de Colombia (ASOBARES) lanzó una advertencia que inquieta a un sector vital: la economía nocturna y el turismo en el país estaría a punto de enfrentar una tempestad con el Proyecto de Ley de Financiamiento 2025, en debate en el Congreso.
El proyecto, presentado por el Ministerio de Hacienda, tiene como meta recaudar cerca de 12 billones de pesos para financiar el presupuesto nacional del próximo año. Sin embargo, las medidas tributarias incluidas amenazan con encarecer de manera sustancial productos y servicios claves para bares, restaurantes, discotecas y espacios de gastroentretenimiento. En concreto, ASOBARES señala que la elevación de impuestos sobre licores, la imposición de un IVA del 19% a bebidas alcohólicas y espectáculos públicos, junto a cargas adicionales sobre cervezas y fermentados, podrían aumentar los precios finales entre 30% y 35%.
Este escenario, advierte el gremio, implicaría la posible desaparición de más de 30.000 establecimientos y pondría en jaque alrededor de 1,5 millones de empleos formales. El golpe social se concentra especialmente en mujeres —que representan el 58% de la fuerza laboral en este sector— y jóvenes entre 18 y 28 años, que suman el 28% de estos empleos. La economía nocturna no sólo es un motor de generación de divisas, sino también un espacio de socialización y acceso a bienes culturales que ahora se verían encarecidos y restringidos.
Frente a estas preocupaciones, el Gobierno insiste en que la propuesta incluye incentivos que intentan suavizar el impacto económico, aunque no ha aclarado aún cómo se compatibilizarán estas medidas con la preservación de la vitalidad cultural y laboral del sector. Mientras tanto, el debate en el Congreso se intensifica, y la incertidumbre se cierne sobre los miles de colombianos que viven de la noche.
¿Podrá el diálogo generar un equilibrio entre la urgente necesidad fiscal y la protección de un sector que, hasta ahora, ha sido referente de empleo, cultura y turismo? La respuesta aún está en las manos de los legisladores, aunque la sombra de un futuro más caro y menos inclusivo se extiende sobre las calles iluminadas por la noche.