📸 Imagen cortesía D.R.A
Colombia Sueña de Nuevo: Séptima Cita Mundialista Confirmada
Este jueves 4 de septiembre de 2025, en el vibrante Estadio Metropolitano de Barranquilla, la Selección Colombia selló su pasaporte hacia la Copa Mundial de la FIFA 2026. Con un contundente 3-0 ante Bolivia en las Eliminatorias, el equipo nacional reafirmó su lugar entre las potencias sudamericanas del fútbol, asegurando su séptima participación en la máxima competencia planetaria.
Desde aquel debut en Chile 1962, cuando un joven Marcos Coll dejó su huella con el único ‘gol olímpico’ registrado en la historia mundialista, Colombia ha recorrido un camino de desafíos y hazañas que han marcado el espíritu del país. No fue hasta Italia 1990 que la Tricolor alcanzó nuevos horizontes, avanzando a octavos de final tras un heroico empate con Alemania, protagonizado por figuras icónicas como Carlos Valderrama y Freddy Rincón, quienes encarnaron la pasión y el talento colombiano.
Los mundiales de 1994 en Estados Unidos y 1998 en Francia trajeron la experiencia, aunque sin avanzar más allá de la fase de grupos. La llegada de José Pékerman en Brasil 2014 redibujó el destino: Colombia alcanzó cuartos de final, con James Rodríguez iluminando el torneo como máximo goleador, rescindiendo una quinta posición que fue más que un número; fue una declaración de identidad y talento renovado. En Rusia 2018, la selección revalidó su competitividad alcanzando nuevamente los octavos de final.
Este nuevo capítulo rumbo a 2026 no solo confirma la regularidad de Colombia en el escenario mundial sino también la persistencia de un país que se alimenta de sus sueños y su fútbol como forma de expresión y unión social. La Federación Colombiana de Fútbol y el hincha nacional celebran, pero saben que la historia aún se está escribiendo.
¿Será esta la antesala de un desenlace aún más brillante en Canadá, Estados Unidos y México? Las expectativas crecen, mientras Colombia prepara sus próximos pasos en la gran travesía que une a toda una nación detrás de su selección. El balón vuelve a rodar, y con él, la esperanza permanece.
